¿Y qué si nos pertenecemos siendo libres?
¿Y qué si vivimos un instante mágico?
¿Y qué si te regalo lo mejor de mí,
mientras tú correspondes con lo mejor de ti?
Llévame a tu mundo,
muestrame tus más oscuras perversiones
combinadas con tus más puras emociones.
Que mi columna vertebral sienta
cada una de tus intenciones,
y mis manos recorran todas
tus perfecciones.
No importa ir al mundo de Hades
y convertirnos en amigos de Cerbero,
siempre y cuando no me sueltes de la mano.
Podemos usar mis alas de ángel para volar
o tus alas de demonio para hundirnos en la eternidad.
Mezclaremos nuestra esencia
hasta generar un perfecto ying yang.
Tere Buendia
