top of page

Me provocas...



Confieso mi pecado.

Ese que va más allá

de él ser ajeno

Y es qué verlo

me provoca la tentación...,

de desnudarlo,

acariciarlo,

ponerlo firme,

con las venas a reventar

para meterlo en mi boca,

saboreándolo

de arriba a abajo,

bebiéndome lentamente

las gotas de su fluido,

para impregnarme

de todo su olor en mi rostro.

Y es qué verlo así,

despierta a la fiera que vive en mí,

dándome un hambre voraz,

una sed infernal

de chupar,

de lamer,

de jugar,

de sentirlo

hasta el fondo de mi garganta,

atragantándome

por no querer sacarlo,

hasta succionar toda su miel

y beberme todo su ser.

Hasta no quedar feliz

al verlo tendido, temblando

a mis pies.

PM

Yorumlar

5 üzerinden 0 yıldız
Henüz hiç puanlama yok

Puanlama ekleyin
aHR0cHM6Ly96ZW5vcGxheS56ZW5vbWVkaWEuY29tL3MvRkpEbVZXL3FyYw.webp
qrcodeimage.png
01cpe.png.png

© El Diván de un Perfecto Desconocido 2022
Dadzu Solutions

256b41ff-ed5c-4f6b-a3b3-08007bcb2adb.jpg
logo-color2.png
bottom of page