Anda, ven, ¡Dominame!
Quiero sentir tu fuerza,
esa que viene de tu instinto animal,
esa que hace de mis hormonas
un desastre total.
Ven, ¡Bésame!
Entra tu lengua en mi garganta,
pásala por mis pechøs,
bajala por mi ombligo
y somete mis piernas a tu antojo.
¡Voltéame, nal-gue-ªme!
Di que soy tuya,
haz que lo diga y lo repita
“Soy TU putª“
y de nadie más...
Baja mi espalda
y deja mis caderas libres
para introducir toda tu hom-bría en mí,
embiste una y otra vez
hasta que reviente del placer...
Haz lo que te plazca
con mi cuerpo,
que hoy solo soy una minina indefensa
que se deja llevar,
por el deseo que tú me provocas.
Abre mi corazón,
¡Bésalo! y hazlo tuyo,
que mi garganta aguanta
un ge-mido más,
sacia tu luju-ria y tu per-versión en mi piel.
Trae toda tu imaginación
aquí, ¡Ya mismo!
y haz que se cumplan
todos tus sueños per&vertidos
en mí ...
¡Déjame tendida!,
Jadeando, sin respirar
suplicando porque te detengas ya,
que más tarde...
Yo no tendré piedad de ti.
P. M.
