Para las mujeres que deseamos y nos sentimos atraídas por los hombres Inteligentes.

OK

Muero por ser penetrada, y no me refiero a la intimidad...

La sexualidad es un vínculo hermoso, pero existe algo increíble más allá de una mera satisfacción. El orgasmo real, comienza en la mente, por eso primero se debe follar el cerebro...

Muero por una persona capaz de penetrar mi entendimiento, que se interese en conocer mis pensamientos locos, absurdos, cuerdos, fantasiosos, románticos, cursis, así como también ese lado débil, donde se esconden mis perversiones, defectos, enojos, molestias, incluso aquel secreto que guardo y lo que me ha lastimado...

Muero por ser penetrada en el corazón, con cartas, canciones, largas charlas, esos ratos de compartir carcajadas escandalosas, un trago, abrazos, arrumacos, una pizza, un paseo por la calle, o un beso efusivo donde sobran las palabras...

Muero porque penetres mis ojos, a través de la complicidad de una mirada, al observarte cuando estás distraído o mientras tomamos un café con galletas o compartimos la cena...

Penetrar un cuerpo es fácil, cualquiera puede hacerlo, a mi penetrame el alma, siendo honesto, siendo mi compañero, mi confidente, mi apoyo, y a veces hasta mi guía, ese que

puedo seguir sin miedo, sin dudar, sé mi defensor, mi protector, mi paz y mi tranquilidad, sueño con esa pareja de vida al que yo pueda correr después de un largo y terrible día, o con quien pueda compartir mi dicha y alegría más grande, ese que me mime mientrás caen mis lágrimas y se alegre cuando la felicidad se dibuja en mi rostro...

Entonces y solo entonces... podrá penetrar mi sexo, disfrutar todos mis sentidos que seré completamente suya, que mi entrega será sin censura solo para él; me gusta la exclusividad y no ir por el mundo turisteando en diversas camas...

No me interesan los hombres que quieren aventurar en mis rincones físicamente, no me apetece ser una Mujer-mercancía, ni un objeto malbaratado que usen y olvidan...

No te acerques a mi, si no sabes lo que quieres, a mi me gusta amar, si no sabes de entrega, no interrumpas mi vida, yo no busco pasiones ocasionales ni cariños de ratos, yo deseo un hombre comprometido con el amor, dispuesto a recibir lo mismo que yo estoy dispuesta a dar...

Sara G. Vélez González